Hace que sea una alternativa clara y segura a la liposucción, no estamos expuestos a los muchos problemas que pueden surgir en una cirugía, ni tampoco tenemos que sufrir el postoperatorio, que es un más que incómodo período de tiempo tras una operación la cual con este tratamiento podemos saltar.

Al contrario que algunos de los tratamientos por sesiones como la cavitación o la radiofrecuencia, la criolipolisis, solo necesita de 3 o 4 sesiones en los casos de mayor duración, debido a su alta efectividad.

Nuestro cuerpo la elimina como realiza asiduamente con todas las sustancias que son desechos, a través de la orina. Esto hace que sea realmente interesante el tratamiento, pues siempre será mejor lograr que nuestro cuerpo lleve a cabo una función que tiene por natural, y estimularla para que se produzca en mayor cantidad, frecuencia o intensidad, que forzarlo mediante una intervención quirúrgica.

Lógicamente, como en todo tratamiento, es posible que algo vaya mal, o nuestro cuerpo lo asimile de una forma incorrecta, pero por regla general, los pacientes marchan satisfechos después de recibir el tratamiento y en raras ocasiones se manifiesta algún tipo de reacción negativa.